El partido Alianza Verde, a través de sus redes sociales, denunció que la Empresa de Acueducto de Bogotá (EAAB) evacuó las aguas de la laguna Chisacá para suplir el bajo nivel de aguas de las represas Chisacá y La Regadera ubicadas en Usme.
La laguna de Chisacá está ubicada en el páramo de Sumapaz y es allí donde nace el río Tunjuelo, que abastece de agua al 25% de Bogotá.
El impacto de evacuar las aguas de la laguna puede ser muy grande debido a que se afecta el equilibrio del ecosistema de páramo, que ademas, es un ecosistema muy frágil.
La escasez de agua se debe a un desapercibido fenómeno del niño que ha afectado a varias zonas del país disminuyendo las precipitaciones.
A pesar de que en los últimos días se han presentado lluvias en Bogotá, las precipitaciones se habían reducido dramáticamente en los meses de noviembre y diciembre, que normalmente son meses lluviosos.
La escasez de agua en la capital se hace evidente en las praderas secas que se pueden observar en diferentes puntos de la ciudad. En Usme, por ejemplo, basta con observar el separador de la avenida Boyacá para darse cuenta de la falta de agua.
Debido al cambio climático los eventos de lluvias y sequía se hacen cada vez mas extremos. En el Choco en los últimos días se han presentado fuertes inundaciones, mientras que en la Sierra Nevada de Santa Marta actualmente hay una emergencia ambiental por incendios forestales que se han presentado debido a las altas temperaturas.
El llamado a la comunidad es a racionalizar el consumo de agua para evitar que se tomen decisiones tan irresponsables como la que tomó el acueducto de Bogotá.
